29 de mayo de 2012

Era una bonita tarde. Te echaba mucho de menos y aproveché esa oportunidad para verte. Te llamé, y sin dudarlo me dijiste que pasara a verte. Cuando llegue a tu puerta, me abriste y nos dimos un abrazo increíble, el más bonito que había tenido nunca, o por lo menos en muchos años. Por mí no me hubiera separado en un buen rato, pero los demás nos esperaban. por suerte, todo ha vuelto a ser como antes. 
GRACIAS POR VOLVER...

2 comentarios:

* dijo...

A veces, no hay nada como abrazar a alguien que echas de menos y que necesitas. En ese momento, se olvida todo el ''dolor'' que se haya podido sentir.

Anónimo dijo...

Un abrazo es algo increíble, sobre todo si lo has sentido tanto. Me alegro mucho :)