Era una bonita tarde. Te echaba mucho de menos y aproveché esa oportunidad para verte. Te llamé, y sin dudarlo me dijiste que pasara a verte. Cuando llegue a tu puerta, me abriste y nos dimos un abrazo increíble, el más bonito que había tenido nunca, o por lo menos en muchos años. Por mí no me hubiera separado en un buen rato, pero los demás nos esperaban. por suerte, todo ha vuelto a ser como antes.
GRACIAS POR VOLVER...
2 comentarios:
A veces, no hay nada como abrazar a alguien que echas de menos y que necesitas. En ese momento, se olvida todo el ''dolor'' que se haya podido sentir.
Un abrazo es algo increíble, sobre todo si lo has sentido tanto. Me alegro mucho :)
Publicar un comentario