21 de septiembre de 2013

Bonito Verano

Sentada en mi asiento elegido al azar, escuchaba con atención a aquel hombre subido al escenario, aunque mayor fue mi interés cuando formuló la pregunta del millón: "¿Dónde está el amor?". No pude evitar que se me escapara una sonrisa picarona y acordarme de aquella canción: "¿Dónde está el amor? Del que tanto hablan."  ¿Nos daría él la respuesta? No, también la buscaba.

Al finalizar se escucharon aplausos a tropel. En ese instante, levanté la mirada y la vi allí. Sola. Sin nadie. La luna reflejada en el cristal del balcón. Entonces, miré a mi derecha y comprobé que las tres personas que me acompañaban seguían allí. Me sentí la persona más afortunada del mundo; porque lo era. Yo no estaba sola. 

Entendí que el verano se había acabado y, que esa noche sería la última de algo y la primera de todo lo que está por llegar. Así que,el primer pasó que di para salir de aquel patio fue el más fuerte dado nunca. 


2 de septiembre de 2013

Pesadilla

Entró en la habitación despacio, con miedo de saber lo que allí iba a encontrar. Él estaba sentado en el borde de la cama inmóvil.
Alegre y decidida, se acercó por detrás y saltó sobre la cama. Se extrañó porque él no hizo ni el más mínimo gesto de sorpresa, de hecho, no hizo ninguno. Con cara de circunstancia, colocó sus manos sobre su cintura y comenzó a darle con los dedos índices, esperando sí esta vez una respuesta. Fue la misma. Su nerviosismo aumentaba y empezó a zarandearlo hasta el punto de que su misma fuerza la despertó. 

Abrió los ojos tan rápido que se mareó. Cuando ya pudo ser consciente de su estado y de dónde se encontraba, se dio cuenta que todo había sido una pesadilla. Aunque la angustia empezó a sobrecogerle cuando fue capaz de comprender que, aunque pesadilla, todo había sido una representación de la realidad. Así se había comportado él la última vez que se vieron: indiferente y distante. 
Se incorporó sobre su cama y encogió las piernas. Sus sentimientos estaban tan a flor de piel que no era capaz ni de romper a llorar y sacar de dentro todo lo que tenía.