5 de mayo de 2012

Llego a la estación con la maleta. Me ha costado mucho decidirme qué me llevaba. Al entrar en los andenes me doy cuenta que hay un tren yéndose. "Espero que no sea el mío", pienso. Es la enésima vez que lo pierdo. Por desgracia, descubro que sí, que ése era el tren que debería haber cogido. Una vez más, perdido, o perdida, si tengo en cuenta que la que no es capaz de encontrar nunca lo que verdaderamente necesita a tiempo soy yo. Siempre tarde, siempre tarde. Ojalá andara por aquí el conejo blanco de Alicia en el país de las Maravillas... Por lo menos sería puntual y dejar pasar o no el tren sería decisión mía. ¿O quizás también es decisión mía perder el tren? ¿No querría cogerlo en realidad? ¿Qué hago: corro o espero al siguiente?
CONTINUARÁ...

1 comentario:

Jose González dijo...

corre niña corre! xD